lunes, 22 de julio de 2013

El cambio


Un buen día, el sufí Bayazid dice acerca de sí mismo:

De joven yo era un revolucionario y mi oración consistía en decir a Dios: "Señor, dame fuerzas para cambiar el mundo".

A medida que fui haciéndome adulto y caí en la cuenta de que me había pasado media vida sin haber logrado cambiar a una sola alma, transforme mi oración y comencé a decir: "Señor dame la gracia de transformar a cuantos entren en contacto conmigo. Aunque sólo sea a mi familia y a mis amigos. Con eso me doy por satisfecho".

Ahora, que soy viejo y tengo los días contados, he empezado a comprender lo estúpido que he sido. Mi única oración es la siguiente: "Señor, dame la gracia de cambiarme a mi mismo". Si yo hubiera orado de ese modo desde el principio, no habría malgastado mi vida.

Todo el mundo piensa en cambiar a la humanidad. Casi nadie en cambiarse a si mismo.

No te enfades ni te enojes si no puedes conseguir que los demás sean como tu quisieras, ni siquiera si ni tu mismo puedes lograr ser como tu quieres. No podemos hacer que los demás cambien, pero al menos podemos ofrecerles un entorno más positivo para que cada uno tenga la opción de poder cambiar cuando llegue su momento, recuerda que el cambiar debe de ser una decisión personal de cada uno.

Acepta y ámalos tal y como son. Si verdaderamente quieres ayudarlos, crece tu, superate y conviértete en ejemplo.

¿Ha llegado tu momento de cambio?


No hay comentarios:

Publicar un comentario