martes, 24 de marzo de 2015

Tu Pasión, ¿Su Pasión?

Se acerca la Semana Santa. En España la Semana Santa es preciosa en cualquier cuidad y especialmente en Andalucía. Semana de Pasión en la que las ciudades se visten de cuaresma, los colores morados, blancos y negros, sobretodo, inundan las calles. 

Los pasos se engalanan con los colores de Semana Santa llevados a hombros por los costaleros que, practicando casi todo el año, están deseando acompañarlo en todo el recorrido sin importar el peso que tengan que soportar sus hombros ni las horas que tengan que llevar el peso del trono, y el olor a incienso inunda la ciudad desde el Domingo de Ramos.  

Desde la Pollinica, la Última Cena, pasando por el Prendimiento, el Vía Crúcis, el Sepulcro, Las Dolorosas se cubren de negro, y Cristo sale a la calle rememorando cada paso en su camino hacia el Calvario, monte donde lo clavarían en una cruz de madera hasta su muerte.

¿Te has parado a pensar qué es la Semana Santa?

¿Cómo vas a vivir esta Semana Santa?



Semana de Pasión. Semana que nos recuerda el Amor que Dios tiene hacia nosotros, sus hijos. Es una declaración de amor de Él hacia nosotros.

Y…¿Hacia dónde miras tú?

¿Hacia dónde está orientado tu corazón?

Nos da lo más grande que tiene, su hijo y además se somete a toda clase de barbaridades y aberraciones por nosotros, para nuestra salvación.  ¿No es eso una muestra de amor inconmensurable?

Y sin embargo, ¿Qué soy yo capaz de hacer por Él?

Lo maltrataron, en todos los aspectos. Lo ultrajaron, lo ridiculizaron, y en vez de castigarnos, de olvidarnos, Él perdona, como un Padre perdona a un hijo a pesar de hacer lo peor que se puede hacer en esta vida que es faltar a  la caridad, y Él…. Por nosotros….. darnos su amor incondicional!!

Su vida centrada en todos y cada uno de nosotros…. En mi…. Y yo…. ¿en qué pongo mi atención… en Él? … ¿En mi….?

¿Por quién o por qué me ocupo?

¿A quien miro cuando sufro?

Cierro los ojos y pienso en “Semana Santa” y se me viene a la mente La cruz de Cristo.  Esos dos trozos de madera donde lo clavaron.  Algo que da escalofríos y al mismo tiempo algo de donde se desprende un amor sin límites.

Cuando regalamos una cruz a alguien es porque en esa forma de martirio existe el amor más grande del mundo.




¿Cómo vas a vivir esta Semana Santa?

Ana Carrillo
Coach Personal & Religioso Católico

No hay comentarios:

Publicar un comentario