martes, 27 de agosto de 2013

La fe.


 La eterna pregunta que todos nos hacemos en algún momento de nuestra vida, ¿necesitamos ver para creer o necesitamos creer para ver?

Se podría considerar que al igual que es necesario sembrar semilla para así poder recoger el fruto deseado, se debe creer para poder ver. Y todo ello porque el ser humano necesita algo en lo que creer, algo que le haga seguir avanzando en su camino, ya que muchos son los que actúan en su día a día pensando en que la fe es energía. La energía que inspira, ayuda,da fuerza y valor, aquella que da el complemento a la fuerza cuando algo falla, cuando no se tiene nada más donde agarrarse.

Esa fe o esperanza, da igual como se le quiera llamar, va a convertirse en la guía, la cuerda que va a sostener a la persona, con el fin de no caer al vacío.

Debemos de tener presente que la fe es esperanza y la esperanza es fe, y eso nada tiene que ver con las religiones o con las reglas. La fe tiene que ver mas con valores como el amor, la ilusión, la bondad, la compasión y la libertad.

La fe es amor, el amor que nos tenemos a nosotros mismos y desde ella saber crear nuestra propia imagen. Imagen que vamos formando desde nuestra infancia en función de las influencias familiares, de la educación, del entorno en el que convivimos, de la información recibida durante nuestra vida.


Todos estos componentes juntos hacen que nazcan nuestras creencias y estás son las que nos van a hacernos crecer o retenernos como personas.


Por ello, recuerda siempre que la fe, la creencia, la imagen eres tu misma/o y ello será la base que necesites para poder crear tu propia estabilidad emocional.


Ten fe, primero en ti mismo. Más tarde, déjala fluir con todo aquel con quien desees compartirla. Ama, comparte, da, recibe, deposita toda tu energía y fuerza en aquello que cada cual decida convertir en motivo o causa de fe.


Se libre para decidir tu fe, para decidir quién eres tú.



lunes, 19 de agosto de 2013

La Maduración.

En estos momentos del año, los seres humanos se acercan a la naturaleza, con el fin de comenzar a recoger todos los frutos que ya, han alcanzado el grado de maduración necesario para su consumo.

De igual manera que ocurre con todo lo que rodea al ámbito de la naturaleza, la persona también, con el paso de los años, desarrolla la propia maduración de su personalidad. Como ocurre con los frutos, con los árboles de nuestros bosques, incluso con las plantas de temporada en cada hogar, las personas, durante su proceso de maduración, no son impermeables a todo lo que compone su entorno más próximo. Se ven afectadas, de igual modo, por todo lo que les rodea y esto, claro está, condiciona en gran medida, todo su desarrollo de maduración.

Cada uno de nosotros, va madurando con el transcurrir de su vida. Pero debemos saber, que la maduración, no es simplemente una manera de cumplir años, crecer en estatura o ver como pasa el tiempo por cada uno de nosotros. Madurar, tampoco significa creerse que uno lo sabe todo, que ya esta de vuelta de todo, de posicionarse desde una actitud cínica sin tener esperanza de nada mejor en esta vida, pensando que ya no queda nada por descubrir.

La persona, tampoco logra alcanzar su nivel de maduración, gracias a expresiones como "ya abrirás los ojos cuando madures", "una forma de madurar son a base de palos que te da la vida" o " no seas tan confiado/a".

La verdadera maduración en el ser humano, viene desde la posibilidad de saber ensanchar sus horizontes de valores y principios. Los mismos que te ayudarán a poder dar más de ti mismo/a, a lograr mejorar tus relaciones personales con todo tu entorno social, a conseguir ser esa persona transparente, con el fin de que todo/a aquel/la persona que lo desee, pueda ver realmente como eres como persona y de esta manera, pueda disfrutar del amor y cariño que eres capaz de irradiar. Desde tu interior hacia fuera.

Debemos saber, que el hecho de querer madurar en solitario, puede llegar a ser una tarea complicada para cada uno de los seres humanos. Por ello, sería acertado, que todo el entorno de la persona, aportara de forma positiva y constructiva todo aquello que cada uno de nosotros, va a necesitar para lograr alcanzar su nivel completo de maduración.

La maduración en la persona deberá llegar de igual forma, desde su aspecto físico e intelectual.  Deberemos trabajar con el objetivo de conseguir, que a la misma vez que se aumenta la masa corporal del cuerpo de la persona, aumente su nivel de inteligencia emocional y afectividad. Su longitud corporal de igual forma que su dimensión social y moral, su capacidad de poder hacer cosas con esa misma capacidad para poder tomar decisiones y asumir las responsabilidades que las mismas conlleven.

La maduración perfecta en la persona, será toda aquella que ayude a cada uno de nosotros, a poder crear un organismo totalmente proporcionado y desarrollado, de igual manera, en el ámbito intelectual como corporal.

La persona, con el paso de los años, nunca llega a finalizar el proceso de maduración que desde su nacimiento, la propia naturaleza de la vida, le obligó a desarrollar. 

No detengas tu caminar diario por el mundo que te ha tocado vivir. De esta manera, tú maduración no tendrá límites.

domingo, 4 de agosto de 2013

La Aflicción

Llega  a ser un poco triste, comprobar como las personas son capaces de anteponer sus intereses mercantiles, al saber convivir con el entorno del que nutre su ego y su mochila económica.

Triste comprobar como el subconsciente de la persona, traiciona de forma reiterada todo aquello para lo que emplea miles de palabras. Actos, gestos, diferentes formas de gastar energías a la hora de comunicar un mensaje en el cual, internamente, no llega a creer.

Hay personas, que cuentan con la habilidad necesaria para saber vivir de una forma desahogada, dentro de unos ideales en los que no termina de creer, porque no son capaces de trasladarlo a su ser. No pueden o no quieren hacerlos suyos.

Triste ver como estas personas, educadas en la actual sociedad del autoengaño, invierten recursos personales como tiempo y energía en desarrollarse en unos pensamientos sobre los que no creen. O si creen, es gracias a que los adaptan a sus propios intereses mercantiles.

Es gratificante llegar a visualizar, a personas que anteponen sus propios intereses personales por el hecho de disfrutar viendo la emoción que transmiten con sus actos en otras personas de su entorno social o laboral. Ver como con sus acciones, facilitan el hecho de que aquella persona que desee crecer y caminar siguiendo o modelando su persona, lleguen a ser lo que un día soñaron llegar a ser.

La aflicción por los demás, puede llegar a hacer a una persona, puede hacerle valorar, si la energías que puede estar empleando para cambiar, merece la pena o no. Cuantas veces ocurre, que la mala acción de otros ha podido llegar a influir de forma negativa en tus propias acciones.

Aparca, rechaza esta posibilidad. 

La aflicción de los demás no puede ser justificación suficiente para dejar aparcado aquello que cada cual quiere realizar. Tus pensamientos y sueños sólo dependen de ti. 

Recuérdalo y actúa.




lunes, 29 de julio de 2013

La Pelusa

La pelusa en el amor, el miedo a lo que puede ocurrir en el futuro; todo desaparece cuando comprobamos que el amor verdadero existe.

La pelusa, los celos, llegan siempre cuando decidimos andar un camino de relaciones desde la ignorancia y el miedo, porque desconocemos el amor verdadero, lo que significa. Creemos que el amor es sinónimo de posesión y es el propio miedo el que puede provocar la pérdida de esa posesión. 

Pero debemos de tener presente que la persona amada, la persona que has decidido sea tu compañera/o de camino, no te pertenece, es libre igual que tú.

El miedo que sentimos las personas, nos pueden llevar a ser egoístas en nuestras relaciones y que sólo piense uno en sí mismo y dejar de lado la parte de saber que el verdadero amor es la base de la generosidad y de saber pensar en todos los demás.

Debemos abandonar ese miedo que nos acompaña en la pelusa, los celos, ya que sólo nos va a condicionar y va a querer provocar que los demás cambien. Sin embargo, el amor verdadero sabe que no tiene derecho a cambiar a nadie ya que ese amor se basa en el respeto al otro.

Si de verdad amamos a otra persona, si decidimos no andar solos el camino de la vida, no podemos pensar en poseer a nuestra/o compañera/o, porque la posesión es el mejor arma que existe para matar el amor. Si tenemos un amor puro y verdadero , entonces siempre desearemos la felicidad de esa persona, independientemente de que esa persona pueda estar o no siempre a nuestro lado.

Cuando deseamos el bien de los demás, eso nos hace ser más libres y fuertes para seguir creciendo juntos y a la vez separados, sin provocarnos ser freno ni sombra del otro.

Cada uno tiene que saber quien es y saber abandonar todo tipo de pelusa...

¿Existe la suerte?

Cuando alguien padece una enfermedad grave y sobrevive, generalmente decimos que "ha tenido suerte". Cuando alguien encuentra un trabajo, también decimos que "ha tenido suerte". Cuando te mantienes en un estatus socialmente reconocido, generalmente hablamos de suerte.

Pero cuando la vida te da un revés... ¿Qué decimos?, en muchas ocasiones ponemos al destino como protagonista de nuestra vida y así nos consolamos.

Nos limitamos a hablar de nuestra suerte cuando los acontecimientos navegan en el rumbo de nuestros deseos y la mala suerte o la desgracia cuando son contrarios. Con ello, lo único que hacemos es limitar el concepto de nuestra vida.

Mi vida, en la que muchos acontecimientos negativos y muchos más positivos me han acompañado es "mucho más que eso". Decide tú navegar el barco de tu vida y encaminar el rumbo. Hemos nacido, y así estamos fabricados, con el poder de modificar nuestros hábitos, nuestras creencias y valores. 

Nuestra vida es fruto de nuestras acciones y esa es nuestra decisión. Es ahí donde nosotros, como seres humanos libres podemos incidir.

No utilices la SUERTE como excusa, ni en lo bueno ni en lo que no desees.  Recuerda que los sueños son deseos y los deseos se pueden convertir en realidad. Depende de ti.

Actitud, voluntad y enfoque.

No dejes que la suerte marque tú destino.

lunes, 22 de julio de 2013

El cambio


Un buen día, el sufí Bayazid dice acerca de sí mismo:

De joven yo era un revolucionario y mi oración consistía en decir a Dios: "Señor, dame fuerzas para cambiar el mundo".

A medida que fui haciéndome adulto y caí en la cuenta de que me había pasado media vida sin haber logrado cambiar a una sola alma, transforme mi oración y comencé a decir: "Señor dame la gracia de transformar a cuantos entren en contacto conmigo. Aunque sólo sea a mi familia y a mis amigos. Con eso me doy por satisfecho".

Ahora, que soy viejo y tengo los días contados, he empezado a comprender lo estúpido que he sido. Mi única oración es la siguiente: "Señor, dame la gracia de cambiarme a mi mismo". Si yo hubiera orado de ese modo desde el principio, no habría malgastado mi vida.

Todo el mundo piensa en cambiar a la humanidad. Casi nadie en cambiarse a si mismo.

No te enfades ni te enojes si no puedes conseguir que los demás sean como tu quisieras, ni siquiera si ni tu mismo puedes lograr ser como tu quieres. No podemos hacer que los demás cambien, pero al menos podemos ofrecerles un entorno más positivo para que cada uno tenga la opción de poder cambiar cuando llegue su momento, recuerda que el cambiar debe de ser una decisión personal de cada uno.

Acepta y ámalos tal y como son. Si verdaderamente quieres ayudarlos, crece tu, superate y conviértete en ejemplo.

¿Ha llegado tu momento de cambio?


La Crisis IV- Final

Desde la incertidumbre que puede producir todo cambio, debemos tener el enfoque sobre el objetivo correcto y definido.

Debemos dejar aparcadas todas nuestras creencias limitantes, dejar aparcado todo lo negativo que podamos tener en nuestra mente sobre cualquier cuestión que pueda suponer un cambio en nuestra vida.

De la actual crisis de humanidad y valores sólo podremos salir cuando tengamos claro que queremos finalizarla y empecemos a trabajar con las personas desde el principio de una educación libre, donde los valores y principios del ser prevalezcan sobre los conocimientos.

Donde el ego de uno mismo no sea lo principal, donde dejemos de buscar la competencia que existe actualmente en el actual modelo educativo y que es el principal motivo de egoísmo y agresividad entre nuestros jóvenes y muchos de los actuales adultos.

Donde las emociones y los sentimientos por los demás y por uno mismo, sea la fuente de riqueza de nuestra sociedad. Donde las palabras amor, compasión, solidaridad, compañía, diálogo y compromiso sean las más utilizadas y puestas en práctica por cada persona consigo mismo y todo su entorno.

Donde lo personal sea más importante que lo profesional y toda persona tenga como objetivo servir a la sociedad a la que pertenece y con la que debe compartir cada una de las cosas que embellecen el ser interior de cada ser. Donde sea más importante dar que recibir.

Donde miremos el mundo desde como deseo que sea y no desde la visión que me lo presentan los demás. Donde tengamos claro que todo está pendiente por hacer y que el hacerlo sólo depende de uno mismo, de mi.

Donde aprendamos a hacer las cosas de forma distinta usando el poco dinero del que dispongamos de forma diferente. Donde cada uno se marque como su objetivo constituir una empresa con el único fin de cambiar el mundo para el bien común.

Donde el fracaso de un proyecto sea simplemente tener un don y no poder utilizarlo. Donde la armonía reine tanto en tu interior como en lo que muestras a los demás.

El salir de la crisis sólo esta en nuestras manos, márcatelo como objetivo en tu vida y no habrá crisis impuesta que te impida conseguirlo. Empieza a caminar el camino escogido por ti y disfruta, cada cual es libre de andar hacia donde desee.

Nuestro sueño ha empezado su camino, hemos construido un caballo de Troya para entrar en aquello que entendemos no ayuda al desarrollo de la persona, la mutación en la educación ha empezado.

Necesitamos de tu ayuda ¿nos acompañas?

jueves, 18 de julio de 2013

La Crisis I

¿Qué ocurriría si un buen día nos levantáramos y nadie, ni personas ni medios de comunicación hablarán de la palabra "crisis económica"?

¿Cómo te sentirías?

¿Qué sensación has tenido?

¿Te has sentido bien?

Cierra los ojos y disfruta de la sensación, de la emoción que hace que tu mente no piense en esa palabra que se repite hasta la saciedad en todo nuestro entorno. Por un momento, date la satisfacción de ser feliz contigo misma/o. Disfruta.

Piensa, reflexiona, valora si esa palabra que se ha usado de forma reiterada te ha dado o te ha restado gran parte de tus energías en los últimos años.

¿Has avanzado o has retrocedido en ti misma/o como ser, como persona?

¿Cómo valoras el tiempo que has dedicado a pensar en todo lo negativo de dicha palabra?

Pensemos, dialoguemos con nosotros mismos y podremos darnos cuenta del tiempo de nuestra vida que hemos perdido pensando en como podríamos solucionar esto que han bautizado como "crisis económica". 

Hemos malgastado nuestro tiempo buscando una solución a un problema que se han inventado, que realmente ni ha existido ni existe en la actualidad.  

No podemos encontrar solución a aquello que no existe, todo ha sido un gran invento, con el único fin de tapar el verdadero problema de la situación actual.

Realmente ha habido, hay y seguirá habiendo una gran crisis en los próximos años. Esto es así porque hasta que no decídamos llamar a las cosas por su nombre, hasta que no queramos identificar cual es el problema, seguiremos inventándonos recetas que no lucharán, que no serán efectivas con la verdadera enfermedad que nos atenaza, que oprime a la actual sociedad.

La verdadera crisis es....

Continuará.




lunes, 15 de julio de 2013

¿Quién soy yo?

La pregunta clave que toda persona debería realizarse en algún momento de su vida. Una pregunta sobre la que todos deberíamos reflexionar y obtener respuesta.

Respuestas que pueden ser distintas a lo que esperamos de nosotros mismos, repuestas que pueden venir acompañadas de dudas, las eternas compañeras de nuestro caminar durante este periodo de vida.

Para saber realmente quien es cada uno debemos partir de una toma de conciencia, debemos convertirnos en nuestros propios observadores, saber encontrar nuestro verdadero yo y ser capaces de vernos desde el exterior. Viendo como somos capaces de saber controlar nuestro ego y saber que no tenemos que tener la razón sobre todo.

En ese momento comprobarás que tu ya no eres lo que tienes, ya no eres lo que haces, ya no eres lo que los demás piensan de ti. Empezarás a percibir que tu en realidad eres pensamientos, eres tus sentimientos, eres tus valores, eres tus principios, eres todo lo que has defendido hasta este momento.

Verás que eres bondad, eres la persona que está dispuesta a cambiar para saber adaptarse al nuevo entorno que tenemos por delante en la vida, eres energía. 

La energía que te servirá para convertirte en un alumno/a eterno, para terminar por entender que eres tu propia realidad, realidad que has construido a través de tu mente. Entonces, serás el responsable de tus pensamientos y de tus emociones.

¿Este soy yo? Es mi decisión igual que puede ser la tuya...

Los lobos

¿Cómo pensamos que se puede construir una persona?

Esta pregunta puede ser una de las más repetidas entre los grandes manadas de lobos que impera actualmente en nuestra sociedad. Lobos con cara de grandes multinacionales, empresas de marketing, empresas de publicidad y toda aquella que piense que puede detectar las diferentes necesidades que tiene el ser humano.

Todas estas manadas de lobos juntos, con sus actuaciones, con sus mensajes, muchos de ellos dañinos para nuestro subconsciente, rondan, acechan a sus posibles víctimas y tan sólo con su cercana presencia, empiezan a provocar la violencia entre aquellos que los perciben.

Empiezan a bombardear las mentes de la personas con sus mensajes materialistas y consumistas a la misma vez que estudian las reacciones de estos seres para así poder preparar el nuevo ataque y de esta forma poder seguir minando sus poderes de decisión.

Porque los lobos sólo quieren tener a sus presas pendientes de ellos, que las mentes de las posibles víctimas no vean ninguna posibilidad de escapatoria, que mantengan solo sus pensamientos en los mensajes que ellos les envían, sólo en esos, en nada más.

Lo que no saben los lobos, es que hay algunas de esas posibles víctimas que son capaces de retirarse la piel de cordero y desde la posibilidad de ser oídos en sus mensajes, hablan de "ya basta", hablan de sus costumbres, hablan de sus acciones, hablan de querer cambiar, de abandonar ese espacio donde las diferentes manadas de lobos han querido encerrarlos, hablan de vivir desde la libertad de poder ser personas libres.

Libres desde su pensamiento, desde sus acciones, desde sus creencias, desde sus emociones. Ante esta demostración de libertad, los lobos empezaran a retroceder, a volver a sus guaridas.

Han comprobado que la mente humana empieza de nuevo a sentir la libertad y quiere ser la protagonista del cambio que se avecina. La mutación de la sociedad ha comenzado.

martes, 9 de julio de 2013

La Catalogación

¿Cuál es una de las primeras cosas que aprendemos a hacer como personas?

Todos hemos aprendido a valorar y a catalogar a las personas en función de sus logros, de sus títulos, de su profesión. Sin darnos cuenta, seguimos adquiriendo nuestros propios logros comparándonos con los demás, para evaluar desde esa perspectiva nuestra valía.

¿Cuándo nos daremos cuenta de que no somos nuestro trabajo, nuestros estudios, nuestros título?

Somos mucho más que eso, tenemos que aprender a valorarnos desde lo que somos como personas, porque lo que somos como personas será gran parte del legado que dejaremos en este mundo, de lo que queramos dejar como recuerdo de nuestro paso por esta vida. Para elegir nuestro legado tendrás que decidir que camino has de tomar y una vez elegido el camino empieza a caminar aunque veas que no pueda ser ese camino fácil y cómodo que a todos nos gustaría tener y disfrutar. Debes ser consciente de que es el camino que tú como persona has elegido andar.

El camino se encuentra y se anda si has encontrado el sentido necesario para asumir el esfuerzo necesario que vas a tener que realizar para conseguirlo. Ese sentido unido a un propósito hará que progreses y mejores cada día nuevo de camino.

De esta forma, algún día, habrá alguien que mire atrás y sepamos que ese alguien, con nuestro ejemplo, ha podido vivir mejor. Piensa que aunque sea una sola persona, esa mujer o ese hombre habrá tenido una nueva oportunidad y habrás logrado que se levante porque hubo una persona que con su legado le ayudo a levantarse y salir de la oscuridad donde se encontraba.

Por tu legado, deja de catalogar a los demás. Ofrece y recibirás.




El Éxito

¿Qué es el éxito para ti? 

Ante esta pregunta podemos optar por ofrecernos a nosotros mismos dos respuestas:
  • El éxito es la reputación que tengo sobre mí mismo.
  • El éxito es la reputación que los demás tienen sobre mí.

En función de tu respuesta, estas tomando tus decisiones de presente y futuro. Debemos tener presente que nuestro patrimonio no es nunca el equivalente  a nuestro valor como ser humano, ni de tu autoestima, ni tampoco nos va a indicar tu grado de felicidad o plenitud.

Piensa que tú no eres tu reputación, eso simplemente es lo que los demás piensan de ti. No podemos olvidarnos de que puede ser que existan personas con una gran reputación y puedan sentirse miserables. En realidad, no deberías de preocuparte de tu reputación y si preocuparte de tú carácter, ya que este carácter es lo que tú como persona eres en esencia. Esa esencia será la que te dará sentido a tu vida, te dará el propósito y te dará el significado.

Debemos de tener presente que la plenitud y la felicidad afloran y crecen cuando somos capaces de mantener una progresión positiva en nuestro desarrollo personal. Si dejamos de crecer, de soñar, de aprender, de avanzar cada día de nuestra vida, si abandonamos todo ello, nos dejaremos caer en los brazos del estancamiento y esto es lo peor que le puede ocurrir a la persona, al ser que representas.

Debes de seguir avanzando, creciendo, progresando y evolucionando porque todo ello unido te traerá tu bienestar, tu armonía interior, tu felicidad.

Tendrás más próximo tu éxito.



sábado, 6 de julio de 2013

El Ego y mi yo


Dos partes de la persona que fluyen en la mayoría de las veces por caminos diferentes. Vivimos en nuestro dia a día la batalla permanente entre nuestro ego y nuestro yo real.

El inseparable ego siempre quiere más, necesita mucho más ya que sólo busca el sentirse superior. Va acompañado siempre del miedo a perder y siempre se marca como objetivo el competir y nunca el compartir. Esta de forma permanente demostrando que es más que cualquier otro, ya que se basa siempre en lo material, en las posesiones que cada uno dice tener y por ello nuestra valía está en función de lo que los demás piensen de cada uno de nosotros.

Todas las etiquetas que nos han ido enseñando para saber identificarnos, han servido para ir alimentando nuestro ego, y realmente esta circunstancia es capaz de romper toda nuestra paz interior.

El verdadero yo, en cambio, trabaja para conseguir lo que queremos, para lograr alcanzar nuestros sueños, nuestras ilusiones, pero siempre desde la valoración de saber lo que realmente tenemos, en vez de estar pensando en lo que nos falta.

Nuestro verdadero yo buscará nuestra felicidad, nuestra salud, nuestra seguridad, nuestro amor, nuestra paz mental, nuestra libertad.

Sólo falta que cada uno decida que quiere potenciar, su ego o su yo, y  a partir de nuestra elección asumir cada uno su responsabilidad sobre la elección realizada. 

jueves, 4 de julio de 2013

El sentido

¿Cómo pensamos que podemos conseguir la felicidad? ¿En qué basamos nuestra plenitud en esta vida?

La creencia generalizada en la actual sociedad, es que todo lo anterior se logra gracias a condiciones externas a las personas. Y por cosas externas podemos señalar por ejemplo: encontrar un trabajo deseado, adquirir un coche mejor, una casa más grande, montar un gran negocio e incluso encontrar la pareja ideal.

Todo estos movimientos externos, esperanzas y expectativas, nos van convirtiendo en víctimas de todas las condiciones externas y esto nos provoca perder todo nuestro poder personal. Esto nos empieza a provocar una especie de mapa mental, nuestra mente empieza a jugar con nosotros haciéndonos creer cosas como:
  • Como debería ser nuestra vida en la actualidad.
  • Como debería ser nuestra situación económica.
  • Como debería ser nuestra situación laboral.
Y claro, algo empieza a fallar, nuestro mapa mental no cuadra con esas expectativas exteriores y empieza a invadirnos las dudas, frustraciones, la preocupación y hasta nos visita y en algunos casos, hasta se instala en nuestra mente la ansiedad.

Empiezan a convivir con nosotros los pensamientos negativos, nuestra mente sólo enfoca en ese sentido y dejamos que nos invadan todos los sentimientos negativos. Sentimientos que vienen potenciados por la actual sociedad de consumo y por la publicidad que llena nuestro mundo.

Con ello sólo estamos potenciado nuestro ego y abandonando el sentido de vivir. Vivir es felicidad y también es plenitud.






martes, 2 de julio de 2013

La alarma del ser

La alarma del ser.

Empecemos por ser sinceros con nosotros mismos, todos hemos dudado ante diversas situaciones. Absolutamente todos hemos tenido miedos en algún momento de nuestras vida, consciente o inconsciente.

Todos estos miedos, miedo a nuestro entorno, miedo al rechazo, miedo a no ser aceptado, miedo al éxito, miedo a la soledad, a perder el amor, miedo al fracaso... Cada uno de ellos nos lleva hacia el camino de la duda, nuestra verdadera alarma del ser.

¿Qué nos puede estar provocando esta duda? Puede iniciarse desde nuestra propia educación llegando hasta este momento gracias a lo que nos acompaña en nuestro entorno diario.

Esta alarma del ser, la duda, nos provoca casi a diario, estos ridículos miedos que nos apagan esa luz interior que tenemos cada uno de nosotros y nos privan de sentir y disfrutar de los retos y la pasión que nos ofrece nuestra vida.

Ten presente que, nuestros miedos, nuestra inseguridad o nuestra confianza, son sólo emociones generadas por nuestros pensamientos, los cuales generan energía, nos hacen vibrar, vibraciones que percibimos aunque sea de manera inconsciente.

Nuestras emociones, nuestros pensamientos, esa alarma del ser.

sábado, 29 de junio de 2013