martes, 10 de febrero de 2015

¿En manos de quién estoy?

Me explico: en manos de quien está que encuentre trabajo, o que sea el trabajo con el que siempre soñé, que salga todo mi potencial de emprendedora, que mi empresa obtenga los resultados que deseo, que..., En definitiva, ¿en manos de quien está mi vida?

Decía siempre D. Eduardo Ruiz

“PON TODA LA CARNE EN EL ASADOR Y DEJA EL RESTO EN MANOS DE DIOS”

Todo se resume en las tres acciones siguientes:

* Trabaja sobre ti
* Trabaja sobre tus creencias
* Ponte en acción

Parece fácil ¿verdad?

Comencemos hoy por el primer punto: Trabaja sobre ti.

Me suele pasar más a menudo de lo que me gusta reconocer, y es que puedo hacer algo hoy, ahora, en este preciso momento y no lo hago, ¿Os pasa?.
Y ante nuestro "no hacer" siempre encontramos las excusas perfectas, que además nos creemos y hasta nos podemos enfadar si los demás no las creen. Tanto, tanto me las he creído, que pienso que es la única realidad, lo único válido y verdadero.

Tanto si piensas que puedes, como si piensas que no puedes, estás en lo cierto" (Henry Ford)


O quizás sí que hacemos algo (por ejemplo, mandamos un currículum a un anuncio y ya está, o se nos ocurre una brillante idea,..) y después ¿qué hacemos? Esperamos que los otros reaccionen, nos llamen, nos digan, hagan, aporten,..., esperamos el resultado, y esperamos y esperamos y esperamos,..., pero el resultado no llega, o al menos, no como nosotras desearíamos. ¿Qué hacemos entonces? Nos enfadamos (casi con toda seguridad), y en nuestra cabecita surge una gran queja, victimismo, y aquí es donde “nuestras excusas” realmente ganan toda credibilidad y la CONFIANZA desaparece, y se amontonan un montón de pensamientos y emociones negativas en nosotras, quizás con más fuerza que antes de haber hecho ese algo, y esto comienza a dañarnos verdaderamente, si no me crees ya está demostrado científicamente.

Anoche leí un artículo de Mario Alonso Puig donde decía:
LO QUE EL CORAZÓN QUIERE, LA MENTE SE LO MUESTRA”

Lo vuelvo a nombrar: “Pon toda la carne en el asador”
Confiar no es creer que Dios hará lo que yo quiero. Confiar es actuar, ponerte en acción, y entonces Dios proveerá.

Claro que puede ser que ahora nos demos cuenta que no tenemos claro que es lo que nuestro corazón quiere y esa es la causa de que en nuestra cabeza bullan miles de ideas, de ocurrencias, de grandes proyectos,..., y no las llevemos a cabo, ¿puede ser?
Lo mismo ha llegado el momento de parar, mirar, pensar, sentir, y tomar conciencia de cual es tu situación y cual es la situación que verdaderamente quieres para ti, párate a saber más sobre ti misma, tus creencias, tus miedos, ...

Ya lo decía San Agustin: “Conócete, aceptate y supérate”

¿Sabes lo que quieres? Hazlo.

Si no es así, para, observa, mírate, escuchate siente que es lo que realmente quieres y entonces, tu mente lo tendrá claro. Y ahora ya si, ¡actúa!

¡Atrévete a conseguir lo que deseas en tu vida!
Puedes hacerlo sola o buscar ayuda. Pero quiero dejar claro algo. No te quita ni un ápice de poder, ni eres menos fuerte, si pides la ayuda que necesitas.
Para obtener resultados diferentes, haz cosas diferentes. Parece obvio ¿verdad? pero aun así, seguimos haciendo lo mismo, o peor aún, nos bloqueamos y no hacemos nada.
¿Qué vas a hacer tu ahora, en este momento?

Isabel Misas Gonzalez
Coach Personal y de Equipos

No hay comentarios:

Publicar un comentario