En el mundo que nos ha tocado habitar y en la vida que nos ha tocado
vivir, queremos tener de todo: el mejor teléfono que lo hace todo, el vestido
con el que causaré admiración, el bolígrafo al que nunca se le gasta la tinta,
el ordenador que jamás habrá de ser reparado, el pelotazo económico que cubrirá
el resto de mis años… caemos en la idolatría temporal hacía estas cosas
materiales que creemos que cuando la consigamos obtendremos la felicidad
completa.
¿Cómo te sientes al idolatrar a estos dioses?
¿Te llena hacerlo?
¿Realmente crees que te dan una felicidad duradera?
El ser humano buscamos constantemente la felicidad, pero ¿la hayamos
al conseguir todo esto?
¿De verdad lo crees?
¿Es duradera esta felicidad o es caduca?
¿Estás convencido que idolatrar estos dioses te dará la felicidad
eterna?
¿Te sientes feliz de verdad?
¿Qué emoción tienes?
Cuando te compras un super ordenador que jamás se llegará a romper, ¿es duradera esa felicidad?
¿Cuántos años, meses, semanas, días, minutos, te dura esa felicidad?
Cuando has conseguido el pelotazo económico con el que cubrir el resto de tus años, ¿qué pasa?,…
¿ahora qué?.... ¿eres feliz de por vida?.... ¿seguro?
Mi opinión es que nos llevan a meternos en nosotros mismos. Todo gira en torno a nosotros. Nos llevan a la
soberbia, al egoísmo y el ser humano no quiere esto, no busca esto. De hecho estos contra valores nos llevan a no
estar bien con uno mismo, a sentirnos vacío por dentro, a sentir nuestro
corazón vacío. Nos llevan a la tristeza, a estar deprimidos.
¿Dónde está la felicidad duradera?
¿Sientes un vacío en tu corazón?
¿Es esa la felicidad que quieres en tu vida?
¿Qué tipo de felicidad quieres para ti y los tuyos?
¿Qué pasa si sales de ti?
¿Qué puedes hacer?
¿Qué quieres hacer?
¿Qué tienes, qué esperas?
Ana Carrillo
Coaching Religioso
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